
Cómo hacer Glasé
Si adoras lo dulce, seguramente habrás probado el glaseado o glasé. Es una cobertura clásica utilizada para bañar o adornar postres, dependiendo de su consistencia.
Deliciosa, fácil, increíblemente versátil para decorar, y muy práctica, porque rinde un mundo. Además, se conserva por mucho tiempo en la heladera, si lo guardas en un recipiente hermético y envuelto en papel film.
Recetas de Glasé
Existen dos opciones para preparar glaseado: con o sin huevo. Si incluyes clara de huevo, prepararás Glasé Real, y si no, será un Glasé Simple. Con ambos podrás hacer hermosas decoraciones. ¿Cómo los preparamos?
Glasé Simple
Los ingredientes son muy pocos, solo necesitas:
- 200 grs de azúcar glass, es azúcar pulverizada o impalpable
- 70 ml de agua aproximadamente
- 1 cdita de jugo de limón
El procedimiento es realmente fácil. Coloca el azúcar en un bol, pasándola por un colador para tamizarla. Agrega el jugo de limón.
Incorpora cucharadas de agua poco a poco, hasta que consigas la consistencia que desees, siempre mezclando con un batidor de mano. No agregues toda el agua de una vez, o podría quedarte muy líquido.
Añade ahora el color o algún sabor adicional, para que quede uniforme.
Glasé Real
Para este glaseado, no utilizarás agua. En su lugar, usarás:
- 1 clara de huevo
- 250 grs de azúcar glass
- Unas gotas de limón
El proceso es igualmente sencillo. Empleando la batidora eléctrica a velocidad media-baja, bate la clara de huevo en un bol.
Incorpora poco a poco el azúcar previamente tamizado, y las gotas de limón.
Bate la preparación hasta que forme picos, si deseas decorar con manga pastelera. Si prefieres un glasé más fluido, agrega un poco más de limón o agua.
Usos del Glasé según su textura
La textura del glasé dependerá de la cantidad de líquido que agregues, y del tiempo que inviertas en batirlo. De acuerdo a esto, hay 4 consistencias que le dan al glasé varios usos.
Glasé Liviano
Es bastante líquido y muy brillante, como un jarabe, y no sirve para decorar sino para bañar postres como tortas, donas o panettones.
Glasé Medio
Es un poco más espeso y con menos brillo, perfecto para escribir con letras finas, hacer filigrana, líneas y bordes de dibujos, utilizando mangas con boquillas bien pequeñas.
Glasé a Punto
Es aún más cremoso y con más textura, pero menos brillante. Puedes trabajarlo con boquillas más grandes para hacer formar y dibujos en relieve, porque es más firme que los anteriores.
Glasé a Punto Pétalo
Es el más consistente de todos, y es ideal para crear pétalos y flores que, al secar, se verán espectaculares en tus postres.
Tips para un Glasé perfecto
- Incorpora otros ingredientes como cacao en polvo para un glasé de chocolate, esencia de vainilla o lavanda, o licor de almendras o naranja. ¡Quedarán deliciosos!
- Si deseas hacer una decoración colorida, prepara una buena cantidad de glasé y sepáralo en varios recipientes para colorearlos.
- Cuando el glaseado se seca y endurece, el color se intensifica. Recuerda esto a la hora de añadir el colorante.
- Si vas a trabajar con glasé refrigerado, sácalo 24 hrs antes de usarlo, y bátelo un poco hasta que alcance temperatura ambiente.
- ¿Tu glaseado quedó muy blando? Añade más azúcar. Si quedó muy grueso, añade más limón o agua.
Ya no hay excusa para no deleitar a todos con deliciosos postres decorados con glasé, ¡como todo un pastelero profesional!